Un examen de la vista es un procedimiento que consiste en la exploración de los ojos. El objetivo es detectar alguna anomalía o realizar el diagnóstico de algún padecimiento o problema que afecte la visión y es muy importante realizarse esta prueba periódicamente, ya que es prácticamente la única forma de diagnosticar enfermedades importantes.
El oftalmólogo analiza la estructura del ojo como la córnea, el iris, el cristalino y el vítreo.
Se pueden detectar cataratas cuando estas aún no han presentado síntomas.
El especialista coloca una tabla optométrica a unos 6 metros del paciente y mediante diferentes
tipos de lentes se evalúa el tipo de defecto refractivo para obtener una graduación correcta.
Tras esta prueba oftalmológica se prescribe en una receta la corrección que deberán tener los
cristales de las gafas.
Durante los primeros meses de vida, un correcto desarrollo del sistema
visual es fundamental. Por tanto, en esta primera exploración en un recién nacido se puede
descartar alguna malformación como las cataratas congénitas y el retinoblastoma.
Cuando el niño tiene entre 3 y 4 años ya se considera que puede colaborar en
una revisión oftalmológica para detectar a tiempos futuros casos de ambliopía u ojo vago, así
como defectos refractivos.
Los especialistas recomiendan una revisión anual hasta los 15 años para
confirmar el buen desarrollo de nuestro sistema visual.
En algunas ocasiones las dificultades del aprendizaje o el fracaso escolar pueden ir
relacionados con algún trastorno visual. Los defectos refractivos o alguna alteración en la
acomodación y convergencia de ambos ojos impide el buen rendimiento escolar del niño.
A partir de los 45 años la mayoría de la población empieza a notar que tiene
dificultad para enfocar los objetos cercanos. Es lo que se conoce como presbicia o vista
cansada, proceso natural que afecta al cristalino. Se caracteriza porque se pierde su capacidad
de acomodación y, por tanto, su flexibilidad como consecuencia del paso del tiempo. Por tanto,
los expertos recomiendan, una vez aparecen estos síntomas de presbicia, una revisión anual.
Además, durante la exploración de este grupo de edad que es cuando se empiezan a desarrollar
problemas de diabetes o hipertensión arterial, sobre todo, una vez llegados a los 60 años, se
evalúa con detalle el nervio óptico y la presión intraocular para valorar la aparición de
enfermedades más graves como la degeneración macular, la retinopatía diabética o el glaucoma.
Oftalmólogo especialista en Catarata y Segmento Anterior.
El Dr. Pedro Finol ha forjado su experiencia académica y laboral en la prestigiosa Universidad
de Zulia en Maracaibo- Venezuela. Después, obtuvo su especialización de postgrado en segmento
anterior del ojo y cirugía refractiva.
Oftalmóloga especialista en Córnea y Cirugía Refractiva.
Brindamos un servicio cálido, oportuno y conveniente en la atención integral al paciente.