Catarata

Las cataratas podemos definirlas de manera muy simple como una opacidad del cristalino, el cual es la lente interna natural del ojo, ocasionando dificultad del paso de la luz al interior del ojo lo que se refleja en visión borrosa de intensidad variable. Las cataratas son la principal causa de pérdida visual del mundo y según la Organización Mundial de la Salud existen 18 millones de personas con ceguera bilateral y esta condición puede causar el 48% de todos los casos de ceguera en el mundo. En la foto 1 se evidencia como se ve una catarata que afecta sólo el núcleo del cristalino y en la foto 2 se observa una catarata madura.

 

Foto 1. Catarata nuclear 

Foto 2. Catarata Madura 

 

Las cataratas tienen múltiples causas, pero la más importante es la edad, ya que ha mayor edad mayor posibilidad de desarrollar catarata, sin embargo, algunas enfermedades crónicas como la diabetes también pueden ocasionarla. Así mismo, existen otras causas menos frecuentes como lo son:

a. Medicamentos como los corticoides y los antiarrítmicos (amiodarona).
b. Traumas oculares, los cuales generan cataratas traumáticas.
c. Miopía alta.
d. Alcohol y cigarrillo.
e. Radiaciones ultravioletas.
f. Cataratas congénitas.

El síntoma más importante es la visión borrosa, pero también puede haber disminución del tono de los colores y algunas veces halos alrededor de las luces.

La razón más importante que indica que un paciente debe someterse a una cirugía de catarata es la disminución de la visión que compromete su calidad de vida y la realización de actividades diarias como: trabajar, manejar el automóvil, leer, caminar, ver la computadora, etc. Así mismo, el paciente debe tener el deseo de mejorar su visión.

Sin duda alguna es mejorar la calidad visual del paciente y disminuir la dependencia de los anteojos, sin embargo algunos pacientes después de una cirugía de catarata pueden usar anteojos sin ningún problema para optimizar un poco más su visión.

a. Primero se realiza un examen oftalmológico completo, un examen de sangre y un electrocardiograma para valorar la salud general del paciente. Al mismo tiempo se realizan estudios especializados del ojo (biometría, topografía; etc) para profundizar la evaluación del ojo y para poder realizar una adecuada elección del lente intraocular.

 

b. La cirugía de catarata se realiza a través de un procedimiento llamado facoemulsificación, que consiste en introducir por una incisión, de apenas 2,2 milímetros, una pequeña punta de titanio que vibra a frecuencias ultrasónicas para aspirar la catarata. Después se introduce el lente intraocular flexible que puede ser monofocal (corrige visión lejana o cercana), tórico (corrige astigmatismo) o multifocal (corrige visión lejana, intermedia y cercana)

 

c. En algunas situaciones la intervención con facoemulsificación no es posible, por lo que se recurre a una cirugía extracapsular, que consiste en extraer la catarata entera por una incisión de 10 milímetros aproximadamente más el implante de un lente rígido (usualmente).

 

d. Este procedimiento no es doloroso ya que se utiliza anestesia local (rara vez anestesia general). Tiene una duración estimada de 15 a 25 minutos, según la habilidad del cirujano y la complejidad del caso. Es una intervención ambulatoria, es decir, el paciente se retira a su domicilio el mismo día y empieza un tratamiento médico y tópico a base de antibióticos, esteroides, anti-inflamatorios y lubricantes.

 

e. La recuperación visual puede presentarse desde el primer día a dos semanas. El tiempo de recuperación promedio es de dos semanas, pero puede variar según el nivel de inflamación de cada paciente y la complejidad de cada caso en particular.

Se recomienda un  reposo relativo  con las siguientes consideraciones:

a. Uso estricto de todos los colirios (respetando horas de sueño).

b. Dormir boca arriba con la almohada debajo de la cabeza o recostarse ligeramente del lado del ojo no operado (mínimo 8 horas).

c. No levantar peso extremo.

d. Evitar ambientes contaminados.

e. Evitar maquillaje en exceso.

f. Uso prudente de dispositivos electrónicos (evitar si es posible en las primeras 48 horas).

g. No frotarse los ojos.

h. Baño diario normal e higiene adecuada de la cara y el cabello.

i. Ejercicio físico e inmersión acuática (piscinas, playas) después del mes de operado.

j. Asistir puntualmente a todos los controles postoperatorios.

A pesar de ser una cirugía que goza de un porcentaje de éxito muy alto (superior al 95%), no está exenta de complicaciones. Por esta razón, existen tres pilares fundamentales, que el paciente debe tomar en cuenta para su cirugía:

 

a. Oftalmólogo especialista: entrenado, capacitado y con experiencia en cirugía de catarata, y por supuesto que le genera confianza.

 

b. Institución de salud: El centro oftálmico debe contar con equipos de alta tecnología para el diagnóstico y evaluación precisa de la catarata, que permitan un cálculo adecuado del lente intraocular a implantar dentro del ojo.

 

c. Tecnología: equipo de vanguardia como es el facoemulsificador, mejor conocido como ‘Faco’. Con este implemento se realiza la técnica de facoemulsificación, la más adecuada para la cirugía de cataratas. Un procedimiento que consiste en aspirar el cristalino mediante ultrasonidos, para luego implantar un lente intraocular.